martes, 24 de noviembre de 2009

PORQUE VICTIMAS SOMOS TODOS, ACUERDO POR LA PAZ “

AGENDA NACIONAL

“PORQUE VICTIMAS SOMOS TODOS, ACUERDO POR LA PAZ “


COLOMBIA, UN PAIS EN GUERRA

Durante mas de 60 años, el conflicto armado interno se ha prolongado dejando profundas cicatrices en la sociedad colombiana, permaneciendo intactas e incluso existiendo con mayor severidad las raíces sociales que determino el desarrollo de la violencia en Colombia; el latifundismo predominante, la acumulación de la riqueza en grandes monopolios nacionales e internacionales y su reflejo en la exclusión social que multiplica la miseria en un ritmo permanente.

El desarrollo del conflicto armado interno se ha caracterizado por periodos desiguales en el que el belicismo florece, seguido de otros periodos donde se busca afanosamente la paz. Como resultado, la guerra se ha insertado en la cotidianidad de las familias colombianas, condenándolas a la resignación, donde las noticias de combates y masacres se han traducido en la indiferencia como muestra de la atomización del tejido social del país.

A pesar de ello, en los últimos años se ha generalizado el agotamiento del pueblo colombiano hacia el conflicto armado. Después del fracaso en el Caguan, las falsas promesas de pacificación fundamentadas en la “guerra contra el terrorismo” como base geopolítica de la propaganda uribista determino la intensificación de la guerra , fundamental para desplegar su control territorial ejercido en zonas económicamente estratégicas en el contexto neoliberal, en donde históricamente existía hegemonía por parte de la insurgencia , y difundir desde su autoridad el principio del enemigo único hacia la consolidación de su estrategia de guerra, para ocultar la crisis económica y política que cuestiona su legitimidad.

Hoy, desde las organizaciones sociales existe una saturación del guerrerismo, con la perspectiva que enfrentamos un conflicto armado interno con un alto grado de descomposición, la sociedad civil se enfrenta al reto de asumir un papel independiente y protagónico que comprometa a los actores del conflicto no solo a explorar alternativas que conlleven a una negociación política, sino a dirigir de manera soberana y democrática el proceso de negociación hacia el dialogo nacional.

VICTIMAS SOMOS TODOS

Como antecedente al desarrollo de la Seguridad Democrática en el país, se firma en medio de los diálogos de paz del Caguan por el gobierno de Andrés Pastrana y Bill Clinton el Plan Colombia en 1999. Este Plan, diseñado por el Gobierno de los Estados Unidos parte de un supuesto “Una estrategia para la defensa nacional para reestructurar y modernizar las fuerzas armadas y la Policía, para que estos recuperen el estado de derecho, y proporcionen seguridad en todo el territorio nacional, en contra del delito organizado y los grupos armados… “

La seguridad democrática de Álvaro Uribe se consolida como una propuesta caracterizada por fundamentarse en el neoliberalismo y autoritarismo , que retoma la Doctrina de Seguridad Nacional como política interna de contención social, como lo afirma públicamente: “Aquí se tuvo durante años la equivocación de despreciar la seguridad. Se mira la seguridad como una postura de derecha militarista, fascista. Se negó durante décadas y por eso del país se apoderaron terroristas de toda pelambre”.

Después de siete años de la aplicación de la política de seguridad democrática el panorama es desalentador y tiende a empeorar. El crecimiento relativo que tuvo la economía colombiana favorecía abiertamente a los grandes monopolios nacionales y transnacionales, generalizando el hambre en las mayorías humildes del pueblo colombiano, un reciente informe realizado por el PNUD - Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo indica que el 53.8% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza y el 20.4% vive en condiciones de indigencia.

En cuanto a los DDHH ,se a legitimado la estrategia paramilitar y su proyecto político a invadido las instituciones de las tres ramas del poder publico , grandes acuerdos hicieron los lideres paramilitares con la clase política tradicional para su “ reinserción “, como resultado se aprobó la Ley de Justicia y Paz , ley que promueve la impunidad mediante el perdón y olvido violando el derecho legítimo de las victimas de exigir justicia, verdad , reparación integral y garantías de no repetición.

Además, los mal llamados “falsos positivos”, mas de 1000 ejecuciones extrajudiciales se han producido de forma sistemática, producto de alimentar una política de medallas y dadivas, que termino con descomponer el nivel ético y moral de las Fuerzas Militares para violar su deber constitucional, a lo cual el Gobierno a respondido con la ingenua explicación que son casos aislados de corrupción institucional.

El desplazamiento ha llegado al límite de 4 millones de personas y tiende a aumentar cada vez mas, no solo como producto de la confrontación armada abierta, sino como parte de una estrategia neoliberal de librar zonas estratégicamente viables para la implantación de macro proyectos. A pesar de esta profunda crisis humanitaria, el gobierno ha respondido con programas asistencialitas por medio de Acción Social insertando a la población campesina desplazada a los cinturones de miseria urbana.

En la carrera armamentista iniciada por el Gobierno, se ha invertido más del 6,5 % del PIB, lo que equivale a plantear que el gasto en defensa es igual a la suma de las transferencias en salud, educación y saneamiento ambiental. Los jóvenes del país ven en la guerra una posibilidad de resistir al desempleo y obtener una vida digna , las Fuerzas Militares han alcanzado los 450.000 hombres , las autodefensas se han rearmado claramente y las FARC a pesar de ser golpeadas militarmente , han demostrado su capacidad de reclutamiento, remplazando a un ritmo permanente las bajas producidas en al confrontación armada.

La degradación del conflicto armado ha producido grandes consecuencias al país, en especial al campo colombiano, ha llenado de minas los caminos y las veredas, secuestros y detenciones masivas, asesinatos y barbarie. Mientras el latifundismo se legaliza y arriban al país grandes multinacionales de Biocombustibles a las regiones mediante bondadosas concesiones.

La Ministra de Educación celebra el préstamo de 300 millones de dólares del Banco Mundial para financiar el Icetex, mientras en Colombia se destinan 22.81 billones de pesos para la guerra, sin contar con el dinero del Plan Colombia, dinero que podría emplearse en la generación de empleo , la construcción de escuelas , infraestructura , abastecimiento de Hospitales y demás aspectos que dignificarían al país.

La soberanía colombiana se confunde con estruendosos conciertos, mientras el país cede nuevas bases militares a los EEUU como plataforma continental. En los Tratados de Libre Comercio con Europa y EEUU se han desconocido los grandes sectores de la sociedad, intensificando la marginación política, como un proceso reiterativo en la historia del país.

Victimas somos todos, las madres del país que entregan sus hijos a la guerra, el desempleado sin oportunidades, el campesino desplazado persuadido por el miedo, el obrero mal pago y explotado, las pueblos indígenas humillados e ignorados, la pequeña y mediana industria sin oportunidad de “competencia” y en general las familias colombianas que con su esfuerzo sustentan la economía de la nación, viendo como único resultado el crecimiento inútil de la carrera belicista.

AGENDA NACIONAL DE PAZ.

A pesar de la condición totalizadora de la Seguridad Democrática y su difusión permanente hacia la parálisis de la critica y el unanimismo, que genera marcantizaciones hacia cualquier expresión que permanezca en oposición. La confluencia de movilizaciones en Octubre del 2008 demostraron las fisuras del muro mediático oficial.

La Minga Indígena, los corteros de caña y Asonal Judicial fueron algunos sectores de la población civil que se movilizaron por sus reivindicaciones demostrando que el conflicto social esta vigente y se agudiza sin cesar con las políticas implantadas desde el Gobierno de Álvaro Uribe, quien respondió con señalamientos desorbitados para justificar la represión militar que escandalizo la opinión publica.

Además, es importante reseñar el papel que está haciendo Colombianas y Colombianos por la Paz que lidera la Senadora Piedad Córdoba, a fortalecido un papel definitivo para demostrar que la sociedad en general puede aportar al Dialogo de manera sustancial , la liberación de varios secuestrados por parte de las FARC , y la nueva participación en el intercambio epistolar del ELN ,sin duda alguna han sido resultado la propuesta humanitaria que desde Colombianas y Colombianos por la paz no solo le proponen a las partes en conflicto , sino al país.

Por ende es necesario fortalecer los sectores sociales en una propuesta unificada en el marco de el Foro Nacional de Derechos Humanos, además de la Cumbre social y Política donde el Pueblo colombiano debe liderar y dirigir una Agenda Nacional de Paz:




Acuerdo Nacional por la Paz: En este proceso deben participar todos los sectores sociales y el acompañamiento masivo de delegados de la comunidad internacional; como resultado debe construirse una agenda humanitaria en puntos específicos que conlleven a la movilización nacional para exigir su inminente cumplimiento.

Conformación de Mesas Regionales Multisectoriales que mediante principios democráticos lleguen hacia el consenso sobre la metodología adecuada para fortalecer la corriente de opinión desde las regiones como antesala a la movilización nacional.

Movilización Nacional “Porque Victimas Somos Todos, acuerdo por la Paz“ donde se da a conocer a la opinión publica la agenda humanitaria en la cual se exija voluntad política al Gobierno y la subversión, realizada en todas las ciudades del país y un gran encuentro en Bogota con delegaciones de todo el país.

Divulgar la agenda humanitaria dentro y fuera del país, hasta encontrar respuesta dentro de las partes en conflicto en cuanto a su cumplimiento, solicitando a organizaciones internacionales hacer el seguimiento correspondiente para el proceso.

Si en algún momento, alguno de los actores del conflicto no cumple la agenda humanitaria se establecerá la Asamblea Permanente como mecanismo de presión hacia su cumplimiento.

Dinamizar desde las mesas regionales, la agenda temática de negociación política, donde se recojan las perspectivas de todos los sectores sociales que integren una lectura hacia la coyuntura regional, con debates amplios y democráticos en una secuencia sistemática que conduzca a obtener mayor claridad en el desarrollo del proceso.

Realizar una coordinación nacional, que integre las lecturas regionales en puntos sustanciales para condensar una propuesta nacional de dialogo preparatoria hacia la Asamblea Nacional por la paz.

Desarrollar la Asamblea Nacional por la paz, como un escenario de encuentro donde la expresión de cada ciudadano sea escuchada y valida en el marco de la construcción de paz. Es necesario que la propuesta nacional de dialogo se identifique con las necesidades de la mayoría de los colombianos, como una invitación fraterna a protagonizar y construir el camino hacia la paz.

Lanzamiento Nacional e Internacional de la Propuesta de Dialogo Nacional como expresión soberana del pueblo, acompañada de masivas movilizaciones en todo el territorio nacional.

Establecer una mesa preliminar de encuentro con la insurgencia y el gobierno , solicitando solidaridad a la comunidad internacional para facilitar el escenario, en esa reunión , reafirmar la Propuesta de Dialogo Nacional con tiempos y mecanismos de participación. Además discutiendo mecanismos de verdad y reparación en delitos de lesa humanidad.

Consolidar nuestros esfuerzos en el desarrollo de una Asamblea Nacional Constituyente.

INICIATIVA POLITICA DESDE LAS VICTIMAS DEL CONFLICTO

Las victimas del conflicto armado en el país, no solo han sido desconocidas en el marco de la Ley de Justicia y reparación, que sin duda alguna promulga la impunidad desde la misma incapacidad del aparato judicial para funcionar correctamente, hasta el notorio desinterés en promover la reparación integral por parte del mismo Gobierno y sus mayorías legislativas.

La sociedad colombiana como respuesta a sectorizado las victimas del conflicto, como si obedeciera a su condición natural, sin entender que ha sido la dinámica de la violencia social la que genera las victimas y que ellas están insertas como actores sociales. Hay que resaltar también los señalamientos que han sufrido las victimas por decidirse abiertamente a organizarse.

Es necesario, que las organizaciones de victimas se proyecten hacia el liderazgo de la movilización por la solución política del conflicto en Colombia, el Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado en ese sentido a llevado la iniciativa en la formulación de la Política Integral de Acción en Derechos Humanos , pero es necesario que la Mesa Nacional de Victimas en su conjunto se proyecten hacia la Paz del país.


COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ, CANAL FUNDAMENTAL.


Desde el surgimiento de colombianas y colombianos por la Paz, se ha consolidado un canal permanente de comunicación con ambas partes en conflicto. Sin duda alguna ha revitalizado el tema de la paz en el país, teniendo gran apoyo nacional e internacional ofreciendo de una manera amplia y sensata el intercambio epistolar como instrumento fundamental.

Para el desarrollo de la propuesta, es necesario legitimar hacia las mayorías de la opinión pública la gestión de Colombianos y Colombianas por la paz, que el ciudadano común se identifique con el anhelo de construir la paz con justicia social.


INTEGRACION DE LOS SECTORES SOCIALES ENTORNO A LA PAZ.

Las organizaciones sociales no solo pueden resignarse a realizar una lucha reivindicativa y manteniéndose como apéndice el apoyo del Acuerdo Humanitario y la Paz, donde la Seguridad Democrática nos a convertido en un estado militarista y autoritario.

Estamos ante un conflicto social y armado histórico, que hoy sirve de slogan para imponer las políticas lesivas al pueblo colombiano , es necesario enfrentar la columna vertebral de la estrategia de dominación que a desarrollado el Gobierno de Álvaro Uribe y consolidar un camino hacia la paz que integre a todos los sectores sociales del país.




APRENDER DE LA MINGA INDIGENA

El rechazo hacia la continuidad del conflicto armado y las consecuencias del mismo dentro de las comunidades afectadas, han llevado a las Comunidades indígenas desde su soberanía como etnia ancestral, a enfrentar cualquier expresión violenta dentro de su territorio.

El incuestionable éxito del Congreso itinerante de los indígenas y el irrestricto respaldo y solidaridad expresada por diversos sectores de la nación, deja muchas enseñanzas, pero aquí se enuncian dos que son centrales y que debieran ser consideradas por los movimientos populares de todo el país:
Las comunidades indígenas, basadas en su saber histórico, planean y actúan pensando en el largo plazo (esta minga cuenta con más de un año de planeación)
El discurso, la cosmovisión y el lenguaje de los indígenas es a todas luces conciliador. está basado en su ejemplo (a favor de la vida y contra la guerra), sin restarle la contundencia de sus críticas al sistema y al gobierno.

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